Por Ana María Aguirre A.

Cat lady sin gatos. Obsesionada con la música, la cosmética, la salud y NYC. Políticamente siempre incorrecta. De pequeña me creía She-ra (Master of the Universe), pero a lo mucho llegué a Máster en comunicación pública de la ciencia (entre otras novelerías). Quiero cambiar el mundo por medio de la educación.

 

 

En este mes de Febrero me pareció muy pertinente tocar el tema del amor (ya saben... San Valentín, el mes del amor y la amistad).

Mucho se escucha ahora sobre el amor propio, sobre la auto-aceptación, la valoración, el empoderamiento... pero ¿qué es exactamente el amor propio? ¿dónde está? ¿cómo  lo consigo?

Definitivamente no es algo que se puede encontrar en las tiendas, ni en las redes sociales, ni en los libros de auto-superación. El amor propio es algo que se construye y se refuerza, desde que estamos en el vientre materno.

Los seres humanos muchas veces experimentamos problemas, traumas o situaciones que van mermando ese amor, o lo que se conoce comúnmente como "autoestima". Lo van "disminuyendo" porque estas experiencias (y estímulos) repetitivamente reafirman ciertas creencias que iniciaron en un momento de nuestras vidas (recuerda que cada persona percibe el mundo desde su ser, a través de sus ojos, la misma experiencia puede significar distintas percepciones para dos personas diferentes), y nuestro cerebro las va dando por ciertas: nadie me ama, no soy merecedora de amor, no valgo nada, nadie se preocupa por mi, no les importo, soy un fracaso, etc. Poco a poco aumenta el sentimiento de desvalorización y terminamos cayendo en estados de depresión, donde somos fácilmente manipulables.

Relaciones tóxicas, familiares o amorosas, fracasos y decepciones, nos pueden ir debilitando poco a poco si no tenemos el apoyo familiar, espiritual, psicológico o emocional suficiente para hacer frente a las vicisitudes. A veces la cultura y la sociedad también nos crean anti-valores (si eres viejo, gordo, pobre, de X raza, vales menos), que nos hacen sentir no merecedores o incapaces de alcanzar la felicidad auténtica.

La sociedad de la imagen nos bombardea de supuestos estándares de belleza, del "deber ser" por medio de estereotipos que queremos imitar, y que de no lograrlo, solo nos crea más frustración y sentimientos de fracaso. A su vez la cultura nos impone estándares del "deber ser" que no todos vamos a cumplir ya sea porque no es nuestra misión o propósito en la vida o simplemente porque nuestros tiempos son diferentes. Esto aplica muchísimo en la mujer, cuando es presionada e incluso "bulliada" por las misma mujeres para que a cierta edad estén casadas, con hijos, etc. La sociedad se cree con derecho a opinar y juzgar sobre la vida de otros. Pero no olvides que son sus propias frustraciones e inseguridades que están proyectando en ti. En sociedades machistas los hombres también son presionados y "bulliados" para encajar en el estereotipo de "macho", se pretende que sean conquistadores, mujeriegos, infieles y que no demuestren sus emociones ni su lado femenino porque serían tildados de "poco hombres".

Para las personas que profesan la religión católica, les recuerdo algo muy lindo que está en las escrituras: somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Nuestro cuerpo es el Templo de Dios. Por lo tanto, si somos creyentes, debemos meditar sobre esto. ¿Qué significa? Pues que somos potencial puro, que somos energía vital, que somos grandiosos seres de luz y de amor incondicional. Y si nuestro cuerpo es el Templo de Dios, pues debemos cuidarlo, nutrirlo y respetarlo ya que es sagrado.

Les voy a contar sobre un taller muy lindo que hice con Luciana Grassi, y su movimiento AUYO que también busca promover el amor propio, el auto-conocimiento, la auto-valoración y el empoderamiento.

Les dejo un resumen de lo más importante que aprendí, recordé, interioricé, y sobre todo unos ejercicios para trabajar sobre nuestro amor propio.

1. Primero debemos meditar sobre por qué te estimas y por lo cual crees que los demás deben estimarte/amarte. Así te darás cuenta si necesitas trabajar más en otros aspectos de ti, si falta explorar otros lugares, buscar otros valores importantes para ti, y enfocarte en crecer en los que te parecen más importantes. También te darás cuenta si estás comunicándote correctamente con los demás. Por ejemplo si te estimas porque eres una persona compasiva, empática y generosa, y crees que por eso los demás tienen que amarte, ¿por qué le das tanta importancia a tu físico? ¿por qué piensas que si eres más delgada vas a ser más amada? o ¿por qué sufres por no tener el cuerpo perfecto de las celebridades? Analiza si estás canalizando correctamente tu energía y si estás teniendo expectativas totalmente fuera de tu verdadero deseo.
2. Ordena los pensamientos que tienes de ti mismo. Conocerte es esencial para saber amarte y para poner tus límites en tus relaciones. Saber lo que quieres, saber quién eres y conocer tus valores, te permites saber qué esperar de los demás, y también qué permitir y qué no permitirle a los demás. 
3. Controlar los estímulos a los que estás expuesto. Los estímulos son los que nos hacen percibir y crear una realidad. Las percepciones pueden cambiar todo el tiempo. Por lo tanto para cambiar tu realidad tienes que cambiar tu percepción, y para cambiar tu percepción debes cambiar los estímulos. Aléjate de los estímulos negativos o tóxicos. Rodéate de gente y ambientes positivos para ti. Aléjate de lo tóxico, siguiendo tu instinto de supervivencia del hombre de las cavernas cuando siente peligro: CORRE. Corre con todas tus fuerzas. No te quedes esperando poniendo en riesgo tu integridad.
4. Saber que puedes confiar en ti mismo. Esto es sumamente importante y tiene que ver con el diálogo interno que mantenemos. No decirme a mi misma lo que no permito que otros me digan. ¿Por qué cumplo con todo el mundo menos conmigo? ¿Por qué cuando digo que voy a hacer algo importante para mi, lo dejo para el final, si acaso lo hago? ¿Si no me tengo a mi misma, sino puedo confiar en mi, te das cuenta lo sola e insegura que me voy a sentir? Aquí vale la pena recordar: SOY CHISPA DIVINA. SOY HECHO A IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS. No lo olvides.
5. El DIÁLOGO INTERNO. Cuando te miras al espejo ¿qué te dices? muchos nos decimos cosas muy feas que no se las dirías a alguien que quieres y amas. Entonces ¿por qué te las dices?

EJERCICIO: Por cada cosa negativa que te digas, detente, piensa, y di 3 cosas positivas.

MI PROPIO ENAMORAMIENTO. ENAMÓRATE DE TI.

"Mi camino es único, personal e instransferible. Nadie tiene que comprenderlo ni validarlo".

1. No te tomes nada personal. Todos somos espejos, ¿sabías? Nos estamos proyectando en el otro todo el tiempo, así que cualquier cosa que otro te diga, dice más de el que de ti. Es todo su bagaje emocional, cultural, familiar, genético. No es acerca de ti. 
2. Moverte te da vida. El ejercicio moderado te mantiene activo, sano. ¿Cómo se siente tu cuerpo? Escúchalo, el cuerpo es una máquina perfecta y muy sabia. ¿Cómo se siente lo que tu cuerpo siente en este momento? ¿Sientes dolor, molestia? No lo ignores. La salud es el bien más preciado que puedes tener. Se suave contigo, no abuses de tu cuerpo. El moverte en tu trabajo, en tu carrera te permite avanzar. Se firme con tus objetivos y SHOW UP FOR YOURSELF. Cuantas veces no hacemos de todo por los demás, pero por nosotros nos pasamos la vida procrastinando. 
3. Descansar lo que sea necesario. ¿Cuántos no terminamos "quemados" y enfermos por no respetar nuestro cuerpo? El estrés es causante de muchos problemas de salud, es un gatillo que dispara enfermedades y las empeora porque genera mucha inflamación. Dejemos de usar el trabajo como excusa para estar ocupados, para sentirnos productivos y merecedores. Dejemos de usar el trabajo para evitar estar en contacto con nosotros, por miedo a enfrentar lo que sabemos que debemos. Muchos lo usan para evitar relaciones, en vez de enfrentar el problema de fondo: ¿por qué tengo miedo a relacionarme? ¿por qué tengo temor a enamorarme y a mantener una relación con alguien que pueda significar en compromiso, en una familia? Ahí podemos reflexionar e identificar si tenemos algún problema o trauma por resolver. Recuerda que nuestro inconsciente es muy poderoso y nuestra mente crea mecanismos de autodefensa. Lo importante es crear consciencia y eso lo logramos por medio de la meditación y el contacto con nuestro ser, alejado de distracciones mundanas. También aprende a decir que NO cuando te da pena quedar mal con tus amigos o colegas. Aprende a retirarte temprano sin miedo a ser presionado por los demás. Primero está tu salud y bienestar. Y por último: RESPIRA!
4. Alimentación. Como ya lo dije anteriormente, nuestro cuerpo es sagrado y debes cuidarlo. No seas negligente, no te abandones. Nutre tu cuerpo así como nutres tu alma. Ten la fuerza de voluntad para eliminar lo que sabes que te hace daño. Cuida de ti, consiéntete. Para ello hemos creado los rituales de amor propio por que creemos que el auto cuidado es una forma de expresarte amor ya que somos también cuerpo físico, además de mente y alma. Nuestra perspectiva debe ser holística para que funcionemos de manera saludable en armonía y  balance. El alimento primario es el que está fuera del plato (relaciones, entorno, sentimientos, medios) y el secundario es el que ponemos en la boca. No hay que descuidar ninguno de los dos.

5. Mantén una práctica espiritual disciplinada. Dedica todos los días unos 20 o 30 minutos de silencio para orar, meditar y sobretodo mostrar GRATITUD. Ora por otros, agradece por su existencia y su salud perfecta. "Tu fe se nutre del objeto al que se aferra". EJERCICIO: Destina un frasco bonito que puedes decorar para guardar en el papelitos con las cosas lindas que te pasan día a día y por las que estés agradecido. Al final del año ábrelo y léelo. Verás cómo cada vez que pones por escrito tus bendiciones, vas a sentir GRATITUD hacia la vida, hacia Dios y el universo y vas a sentirte más feliz porque empezarás a enfocarte en tu abundancia en vez de tu carencia.

6. El Perdón. Es una forma de demostrarte amor propio. ¿Cuántas veces no has perdonado y mostrado compasión por otros? HAZLO POR TI TAMBIÉN! Deja de juzgarte y martirizarte con pensamientos de culpa. Somos humanos, cometemos errores, pero mientras haya arrepentimiento y el propósito de enmendar, somos merecedores de perdón. El perdón no es condicional, simplemente es. Dejas de luchar contra esos sentimientos, te rindes y liberas. El arrepentimiento te permite cambiar de dirección y es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.    EJERCICIO: Escribe cartas de perdón hacia ti mismo y hacia tus seres queridos, o personas que te han herido. Puede entregárselas o simplemente puedes luego quemarlas, siempre meditando sobre el perdón que les ofreces compasivamente. Medita sobre la culpa que sientes y que se convierte en trabas. La culpa te frena en conseguir lo que deseas. Crea conciencia sobre las creencias que te hacen sentir miedo y culpa, por ejemplo de tener éxito (a veces tenemos creencias como "el dinero es malo, es sucio" lo cual no nos permite atraer o expandir esa abundancia que ansiamos).

7. El Humor. Va de la mano del amor y el respeto para ser eficaz. El humor que humilla no va acompañado de amor y compasión y es tóxico. El humor nos permite recuperar esa inocencia de los niños. "La risa es la distancia más corta entre dos personas".

Finalmente escribe una carta como si fueras tu mejor amigo/a, una carta de amor hacia ti, una declaración de amor con una promesa que debes de cumplir.

"Cuentas conmigo incondicionalmente"

 Si deseas experimentar por ti misma con la ayuda de una guía y un hermoso grupo que te permita compartir muchas experiencias en común, y aprender de ellos, inscríbete en el taller de amor propio que va a dictar Luciana Grassi (AUYO) el próximo 11 de Febrero 2020 de 19h00 a 22h00. Se los recomiendo 100%, se van a llevar una linda experiencia.